Tratamiento de depresión en Madrid

La depresión es un trastorno del estado de ánimo que genera un intenso malestar a la persona que lo sufre. Y le ocasiona importantes consecuencias negativas (descenso del rendimiento laboral o académico; frustración y enfado de la familia; aislamiento social). Ante esto es importante seguir un tratamiento de depresión en Madrid.

Todas las personas se sienten tristes o decaídas en ocasiones, pero estos sentimientos suelen ser pasajeros. Cuando estamos ante una depresión, también llamada depresión clínica o trastorno depresivo mayor, los síntomas graves afectan a la manera de sentir, pensar y a las actividades cotidianas como trabajar, dormir o comer.

En nuestro Centro de Psicología Paz de Roda somos especialistas en el tratamiento de depresión en Madrid. Contamos con terapia presencial, online y mixta. Por lo que podremos ayudarte en cualquiera de nuestras modalidades de consulta.

Cómo se sienten las personas con depresión

Las personas con depresión sienten una profunda sensación de esta indefenso/a, es decir, por una parte, no pueden controlar su tristeza o malestar; por otra parte no se ven capaces de afrontar las rutinas. Cualquier acción que emprenden supone un gran esfuerzo que les deja agotados.

El estado de ánimo negativo se apodera de la persona, haciéndola sentir apática, desmotivada y desesperanzada. A su vez, siente culpa con uno mismo/a e irribitabilidad con los demás. La persona además tiene una visión negativa de sí misma y del mundo que le rodea.

Especialmente pesimista puede ser su visión del futuro. La persona siente que no hay esperanza, que todo va a seguir igual, que no hay salida y que nada positivo le depara la vida. De hecho, no es extraño que la persona quiera desaparecer, huir y en casos severos que exista una idea suicida que puede materializarse(lo que finalmente destrozará a la familia que sufre la pérdida).

Pero lo cierto es que la depresión, con el tratamiento adecuado, puede solucionarse. Veamos síntomas que podrían acabarse con una adecuada terapia:

• Tristeza, ansiedad, culpa desolación desánimo, desconsuelo, sensación de vacío, irritabilidad.
• Dificultades para concentrarse y mantener la atención. Problemas con la memoria.
• Pérdida de interés o la capacidad para sentir placer.
• Problemas con la alimentación y con el sueño.
• Fatiga, agotamiento y falta de energía.
• Sentimiento de culpa.
• Baja autoestima y sensación de fracaso.

• Desesperanza.
• Indecisión, inseguridad y complejo de inferioridad.
• Aislamiento social. Bajada del rendimiento laboral o académico.
• Quejas psicosomáticas, problemas gastrointestinales, tensión muscular, dolor de cabeza, calambres.
• Embotamiento emocional. La persona siente como si nada le importara.