Cuando una pareja decide iniciar un programa de fertilidad, empieza un proceso muy delicado en el que irá pasando por varias fases. Habitualmente se ven afectadas muchas áreas de la vida, ya que es una decisión muy importante y en la que suele haber momentos de incertidumbre y estrés. A lo que se suma el cansancio y desgaste previo generado por todo aquello a lo que se ha visto expuesta la pareja hasta llegar a este punto (como asumir que el embarazo no se puede tener de forma natural, o las pruebas a las que hayan tenido que someterse tras tomar conciencia de ello).

Durante este tiempo es importante que la pareja se cuide, tanto de forma individual como en lo que a su relación se refiere. Puede que te encuentres en esta situación ahora, que es nueva y desconocida, por lo que tal vez sientas que no tienes las herramientas ni recursos necesarios para gestionarlo, por ello quizás necesites buscar un profesional que pueda orientarte. Desde el Centro de Psicología Paz de Roda podemos ayudarte trabajando en los siguientes aspectos:

A, Intervención en los aspectos emocionales (angustia, ansiedad, rabia, culpa, desesperanza, incertidumbre, sensación de injusticia, impotencia, frustración)

Es habitual que durante el proceso aparezcan muchas emociones y que estas vayan cambiando. Lo más importante es normalizarlas, 

validarlas y permitirse sentirlas sin quedarse anclado/a a ellas. Durante el acompañamiento se brindará ayuda a la persona o a la pareja para que puedan entender por qué surgen todas estas emociones. También se eneñarán los recursos y herramientas necesarios para aprender a gestionarlas.

B, Intervención en los aspectos cognitivos (expectativas, pensamientos, creencias, valores) que anteceden y acompañan a los estados de infertilidad. 

Al igual que sucede con las emociones, es importante prestar aten-

ción a todos aquellos pensamientos que puedan surgir, ajustar expectativas, y revisar las creencias y valores propios para ver si están influyendo de forma positiva o negativa, con el objetivo de trabajar sobre aquello que pueda estar interfiriendo.

C, Intervención en los aspectos conductuales (aislamiento social, hábitos de salud, estilo de vida)

Lo que hacemos es tan importante como lo que sentimos y lo que pensamos, por ello hay que tener en cuenta los hábitos de

salud y el estilo de vida, para poder ajustarlos de la manera que reporte mayores beneficios y mejor se cumplan las necesidades de la persona o la pareja, adaptándolos al momento en el que se encuentran.

D, Intervención en los aspectos sexuales (robotización de las relaciones, evitación de las mismas por aversión, sexualización de la intimidad de la pareja)

Es común que las relaciones sexuales se vean afectadas, por lo que

será necesario ver qué está pasando en la pareja, cómo se está sintiendo cada miembro, y desarrollar nuevos recursos que permitan mantener una vida sexual sana sin que se dé una robotización de las relaciones o se intenten evitar las mismas.

E, Intervención en la relación de pareja (comunicación, afectividad, resolución de problemas, empatía)

Dado que la pareja está atravesando por un momento delicado, les ayudará fortalecer aquellos aspectos clave en las relaciones como la

comunicación (para saber cómo lo está viviendo el otro), la afectividad (para sentirse apoyado y brindar apoyo en un momento en que se necesita el contacto y sentir cerca al otro), la resolución de problemas (para hacer frente a los conflictos que puedan surgir) y la empatía (para ser capaces de entender a la pareja y ponerse en su lugar).

F, Intervención en duelo (cuando la pareja ha de aceptar que no tendrán hijos)

Aceptar que no se pueden tener hijos requiere un tiempo y una adaptación a las nuevas circunstancias, ya que supone la pérdida de

una idea de vida y un no cumplimiento de expectativas.

Para llevar a cabo el duelo, a veces es necesario pedir la ayuda de un profesional, que te acompañará, te ofrecerá el espacio que necesitas y te guiará en el proceso de eleboración.

G, Intervención en mujeres que afrontan la maternidad solas

Afrontar la maternidad sola, ya sea por elección propia o por imposición de las circunstancias puede ser una situación estresante y difícil para algunas mujeres. Es importante prestar atención

a determinados aspectos que ayuden a la persona a desarrollar nuevos recursos que le permitan hacer frente a esta situación. Así como tener un espacio en el que poder resolver sus dudas, abordar sus miedos y encontrar una fuente de apoyo.

H, Otros aspectos: comunicación con los médicos y con los familiares

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