¿Dedicas mucho tiempo a pensar sobre algún rasgo físico concreto? ¿Sientes rechazo e incluso aversión hacia alguna parte de tu cuerpo? ¿Esto te limita y hace que evites ciertas situaciones o, por el contrario, que uses ropa o maquillaje específico para disimular aquello que tanto te acompleja? ¿Has llegado incluso a plantearte la cirugía como solución? ¿Los demás te dicen que no es para tanto? ¿Todo esto te genera un gran malestar y condiciona tu vida? Si tu respuesta a la mayoría de estas preguntas es sí, quizás te interese seguir leyendo.
La dismorfofobia o trastorno dismórfico corporal consiste en la preocupación por algún defecto imaginado del aspecto físico, o si el defecto es real, la preocupación es excesiva. Se siente fobia o rechazo hacia alguna parte del propio cuerpo. Esto va acompañado de ansiedady un gran sufrimiento.
La vida de la persona con dismorfofobia puede verse muy limitada por su obsesión, llegando a girar su vida en torno a ella. Ya que se invierte mucho tiempo y energía pensando en esta parte del cuerpo. Pensando en cómo mejorarla, cómo disimularla, cómo esconderla… lo que termina interfiriendo notablemente en el día a día de la persona porque se descuidan otras áreas y porque se evitan
muchas situaciones para no exponerse. Desde involucrarse en actividades sociales a implicarse en una relación afectiva.
Todo esto genera angustia, tristeza, rabia hacia uno mismo, bajada de la autoestima, etc. que se puede disminuir con la ayuda de un profesional. Podemos ayudarte a mejorar la imagen que tienes de ti mismo/a, lo que hará que tu ansiedad y tu desazón vayan rebajándose y tu vida deje de estar tan restringida. También trabajaremos con el perfeccionismo y el miedo al rechazo, aspectos que suelen estar muy presentes en este tipo de problemática. Es decir, trabajaremos de forma integral para reconciliarte contigo y vivir con plenitud.
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