“La vida no se hace insoportable por las circunstancias, sólo se hace insoportable por la falta de sentido y propósito” – Víctor Frankl
Puede que estés pasando por una crisis existencial, no le encuentres sentido a tu día a día, tengas la sensación de que no tienes ningún propósito o misión de vida, te preguntes si esto es todo, o tengas la sensación de que la vida debe ser algo más.
Si este tipo de cuestiones están rondando por tu cabeza, probablemente, poco a poco y sin darte cuenta, hayas ido entrando en un estado de apatía y desmotivación general. Incluso llegando a pensar y sentir que nada te llena, y con la sensación de “qué pereza esto de vivir”.
Muchos/as, en algún momento o época hemos podido sentirnos así. Para algunos es algo puntual y muy aislado, mientras que para otros es algo recurrente, que se instala en sus vidas.
Sea como sea, es normal que nos hagamos ciertas preguntas y que nos planteemos cuestiones de índole más filosófico y existencial. Esto está muy bien, y puede ser incluso necesario. Sin embargo, hay veces que no encontramos las respuestas que estamos buscando y esto puede generar malestar y convertirse en algo obsesivo que lleve a un bloqueo que nos impida seguir avanzando. En estos casos aparece la desidia y la vida puede llegar a tornarse vacua e insípida.
Una vez que uno/a se encuentra en este punto, es necesario movilizarse para no dejarse arrastrar por la apatía y entrar en un estado del que es difícil salir.
Víctor Frankl, que dedicó gran parte de su vida a escribir sobre este tema, nos dice que “el sentido de la vida siempre está cambiando, pero nunca cesa” y propone tres formas en las que se puede descubrir este sentido:
- Realizando una acción
- Teniendo algún principio
- Por el sufrimiento
Estos tres modos, sobre todo los dos primeros, nos dan una pista de en qué dirección podemos dirigir nuestros pasos. El sufrimiento es algo que a veces viene con las circunstancias, y que suele reportarnos grandes aprendizajes, pero lo ideal es no tener que esperar a vivir ciertas experiencias para tomar conciencia del sentido de nuestra vida.
Si en estos momentos crees que puedes estar pasando por una crisis existencial, la apatía y el desánimo se han asentado en tu rutina, y no tienes muy claro qué hacer, quizás te ayude contar con la experiencia y el apoyo de un profesional. Podemos ayudarte a ver qué es lo que te está pasando y qué es lo que necesitas para salir de ahí.
La terapia, en estos casos, se dirige a buscar el origen del vacío y averiguar qué es lo que hay que sanar para llenarlo. Haremos una reevaluación de tus circunstancias, metas, y aspiraciones para dilucidar si son acordes con lo que realmente quieres. Te acompañaremos en la búsqueda del sentido de tu vida, y te guiaremos en la dirección que necesites mediante diversas técnicas y ejercicios que te permitirán ponerte en contacto con esas partes de ti que tienen las respuestas que tanto ansias encontrar.
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