La psicología es la gran aliada para padres y jóvenes que se encuentran desbordados por los cambios y complicaciones que surgen a lo largo de la infancia y la adolescencia. Descubramos cuáles son las situaciones que solemos afrontar en estas etapas y cómo podemos servirnos de la psicología para sobrellevarlas y superarlas.

¿Qué suponen y cuáles son los cambios asociados a las etapas de la infancia y la adolescencia?

Las diversas etapas que atraviesan niños y adolescentes en este primer ciclo vital están repletas de altibajos y cambios emocionales y psicológicos de diversa índole.

La nueva identidad a la que se enfrentan los jóvenes y la adaptación social al llegar a la pubertad son algunas de las tareas que soportan y que, en ocasiones, resultan más complicadas. Se unen diversos cambios físicos y emocionales que, en algunos casos, comienzan durante la niñez y, en otros, ya entrada la adolescencia. Además, son procesos rápidos y bruscos, como si de una montaña rusa se tratase, que no todos asumen ni gestionan de la misma forma.

Lo habitual en estos casos es que aparezcan conflictos familiares que requieren de diversas herramientas para poder afrontar todas las situaciones que se repiten a lo largo del proceso. Situaciones que se resumen en conductas impulsivas, enfados, egocentrismo, procesos de individualización, imposición de escalas de valores propias o creación de la imagen corporal, entre muchas otras.

Todas estas conductas novedosas en la mayoría de los casos deben ser bien gestionadas a lo largo de las diferentes etapas, puesto que los jóvenes experimentan una serie de cambios que, de no ser bien solventados, pueden generar una desestabilización a largo plazo y consecuencias futuras.

Contáctanos directamente a través de WhatsApp

Además de las herramientas y terapias psicológicas que podemos aplicar a cada caso, recomendamos una serie de actitudes deseables para padres y familiares que pueden ayudar a equilibrar las mencionadas conductas:

  • Escuchar y prestar atención a lo que tienen que decir con calma y paciencia.
  • Hablar de cualquier tema que para ellos sea relevante sin ningún tipo de tabú.
  • Imponer límites explicando y razonando los motivos para ello.
  • Hacerles ver con ejemplos y realidades si las decisiones que pretenden tomar no son las más adecuadas.
  • Asignarles responsabilidades que fomenten su autonomía y autoestima.

Si tomando este tipo de actitudes y medidas que ayudarían a suavizar los momentos de conflicto y crispación no conseguimos que el niño o adolescente acepte y asuma, sería necesaria la evaluación de un profesional para adecuar la terapia concreta al problema que se está viviendo. Es importante evitar la frustración y rechazar los pensamientos de derrota y angustia. Son fases y, como tales, tendrán solución y acabarán pasando.

Cómo la psicología puede ayudarnos

La psicología es una gran herramienta para cualquier etapa de la vida, sea cual sea el problema emocional o psíquico que se afronta. En casos de etapas generalmente complicadas, como es la infancia y la juventud, contamos con mecanismos que ayudan de manera muy concreta a superar las situaciones que se repiten. Estas herramientas pueden ser desde terapias concretas para situaciones conflictivas hasta pautas genéricas de asesoramiento de crianza y educación.

En etapas de la infancia nos encontramos con problemas de aprendizaje o déficit de atención (TDAH) que podemos solventar con terapia adecuada para ello. También con problemas derivados de crisis o rupturas familiares que afectan, sobre todo, a los más pequeños. Ya inmersos en la adolescencia, los recursos psicológicos más comunes solventan situaciones de autoestima, problemas de conducta o incluso de rendimiento escolar derivado de otros motivos. En circunstancias más concretas, podemos encontrar problemáticas complejas asociadas a acoso escolar, miedos y ansiedades o celos y conflictos familiares.

Sea cual sea la situación que se está viviendo en el núcleo familiar, la psicología es una buena solución. Ponte en manos de profesionales.

Nota: Todos los artículos que aparecen en esta web pertenecen a Paz de Roda Centro de Psicología y están protegidos por los derechos de autor y normativas concordantes. Su uso está limitado a la lectura, no pudiéndose explotar, reproducir ni difundir sin señalar la fuente y sin pedir autorización expresa al centro.

Leave a Reply